Cuando tu vehículo sufre constantes recalentamientos se produce un daño irreparable en los componentes y piezas del motor, resultando en un gasto importante ya que estas partes no tendrían reemplazo.
Cuando tu vehículo sufre constantes recalentamientos se produce un daño irreparable en los componentes y piezas del motor, resultando en un gasto importante ya que estas partes no tendrían reemplazo.